Sí, el refresco es malo para la salud

Aunque estamos de acuerdo en que la cafeína que posee un refresco te puede beneficiar en tus entrenamientos, es de sabios preguntarse si vale la pena ingerir este tipo de bebidas debido al alto contenido de azúcar que poseen. También es bueno saber por qué el azúcar golpea nuestro sistema tan duro. Pero la respuesta es muy simple: la insulina.

Sí, el refresco es malo para la salud

Los alimentos que contienen una gran cantidad de azúcar, pero poca proteína o grasa se dice que tienen un alto índice glicémico, lo que significa que el azúcar se libera rápidamente en el torrente sanguíneo. El Azúcar procesada pura es el componente principal y de mayor abundancia en la mayoría de las marcas de refrescos de soda con un índice demasiado alto. Una lata de 12 onzas de Coca-Cola contiene 39 gramos de azúcar, de acuerdo con Coca-Cola, mientras que una lata de Pepsi contiene 41 gramos.

Cuando usted come o bebe algo con un alto índice glicémico, el páncreas comienza liberar insulina para ayudar a procesar el azúcar y controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Pero una gran cantidad de azúcar como la de un refresco provoca un gran aumento en la insulina, lo que hace que sus niveles de azúcar en la sangre lleguen a que tocar fondo, lo que podría dejarte inestable, débil, y sí con hambre.

Si la ingesta de un exceso de azúcar en forma de refrescos, dulces, comida chatarra, entre otros constituye el 25% de sus calorías diarias, usted corre el doble de riesgo de morir por enfermedades cardíacas que alguien cuya ingesta sea de sólo 7%, según un estudio realizado con más de 30.000 estadounidenses.

Aunque no solo los refrescos provocan estos daños, existe un montón de alimentos que son bombas de azúcar, que van desde salsas de barbacoa hasta algunas bebidas deportivas.

Por otra parte, el azúcar natural, sin procesar en la fruta se acompaña con nutrientes y fibra, que controlan la liberación de azúcar en el torrente sanguíneo e impiden el volcado de la insulina. Pero sin esos factores estabilizadores, azúcar golpea el sistema muy duro.

Muchos estudios confirman que los refrescos carbonatados son tan malos para nosotros como pensamos. En un primer estudio realizado para establecer un vínculo directo entre los refrescos con azúcar añadido y el riesgo de enfermedades cardíacas, UC Davis informa que los sujetos que ingirieron las bebidas con bajo, medio y altas cantidades de jarabe de maíz de alta fructosa durante dos semanas aumentaron el colesterol LDL, "malo", pues daña el corazón y los triglicéridos en la sangre. Lo que indica que cualquier cantidad de jarabe de maíz en nuestros alimentos es perjudicial.

Y aunque otro estudio de UC Davis encontró que las bebidas azucaradas pueden aliviar el estrés al disminuir los niveles de cortisol (hormona del estrés), también encontró que el alivio de la tensión en realidad era sólo el comienzo de un ciclo no saludable: El estrés ➝ beber refrescos ➝ ➝ alivio más estrés ➝ más refrescos, lo que llevó a un aumento de peso.